ANÁLISIS: Mendy y Achraf, la mejor pareja de laterales posible para el Madrid 2s3p1t

El Real Madrid debe afrontar una decisión que no es fácil. Las bandas, custodiadas por Marcelo y Carvajal, han dado grandes triunfos al club, pero posiblemente haya llegado el momento de replantearse un relevo importante para la próxima temporada.

Marcelo lleva años mostrando un bajón de rendimiento y sus descuidos defensivos cada vez tienen menos tolerancia en el madridismo. Carvajal sigue siendo un lateral solvente, pero algo atascado en su progresión y con el fantasma de Achraf empezando a amenazar su estatus.

Zidane, o el entrenador que esté la próxima temporada, debe pensar en los dos laterales que mejor mezclen entre sí. Por ello, la dupla formada por Mendy y Achraf es la mejor posible. El marroquí es un lateral ultraofensivo, cada vez más carrilero y menos lateral. Llega en oleadas por su banda, pero en ocasiones sufre para replegar, por lo que necesita un contrapunto como Mendy, que siempre sabe guardar la posición y dosifica sus incorporaciones al ataque, equilibrando al equipo y sabiendo además volver en caso de que el Madrid tenga que iniciar un repliegue.

Por contra, en fase ofensiva a Mendy todavía se le apaga la luz. El Madrid necesita ser un equipo profundo y si en una banda juega el francés en la otra tiene que haber un contrapunto que atraiga las defensas rivales y sea una amenaza permanente. Achraf y Mendy serían los complementos ideales para ocupar las bandas en un equipo grande y el Madrid debe pensar en si ha llegado el momento de apostar por ellos.

No es una decisión fácil de tomar, y seguramente si Zidane sigue en el banquillo no se le pase ni por la cabeza, pero en las oficinas del club saben que es el momento de apostar por el futuro. Vender a Marcelo y apostar por dos laterales jóvenes como Mendy y Reguilón es la baza para la banda izquierda. El verdadero melón está en la derecha, donde Achraf no puede permitirse una temporada en la suplencia tras despegar en Dortmund y Carvajal no tendría fácil asumir el relevo y tener que partir desde el banquillo.