
En el Real Madrid, la hoja de ruta de Lucas Vázquez es sencilla pero efectiva: salir y cumplir. Desde su llegada a la primera plantilla en 2015, procedente del Espanyol, el gallego ha mantenido una consistencia irable en su desempeño. En su novena temporada con el club blanco, Vázquez sigue siendo un suplente habitual de Dani Carvajal, pero su contribución va más allá de los minutos en el campo.
En el reciente enfrentamiento contra el Getafe, dirigido por José Bordalás, Lucas Vázquez una vez más demostró su modus operandi característico. Entrando al campo con quince minutos por delante, tuvo una oportunidad significativa y contribuyó al gol que llevó a la remontada del Real Madrid. Esta capacidad de hacer más con menos es una de las cualidades que destacan a Vázquez como un activo valioso para el equipo. Se hablaba que Lucas Vázquez iba a tener poca importancia esta temporada ya que Dani Carvajal está a gran nivel, no obstante, está demostrando que es un jugador de club y esté dentro del campo, o fuera, siempre suma.
Líder del vestuario
Sin embargo, su influencia en el club no se limita al terreno de juego. Lucas Vázquez es un verdadero pilar en el vestuario del Real Madrid. Su liderazgo y camaradería son evidentes en su papel como mentor de jóvenes talentos, como Jude Bellingham, quien se unió al equipo este verano. La relación cercana entre el británico y Vázquez ha sido clave para la rápida adaptación de Bellingham al equipo.
En una entrevista, Jude Bellingham compartió su experiencia: "Poco a poco, hablo español. Lucas y Brahim son los que más me están enseñando. Todo el mundo se acerca y me enseña palabrotas". Estas palabras reflejan la naturaleza acogedora y orientada al equipo de Lucas Vázquez, quien no solo se preocupa por el éxito en el campo, sino también por el bienestar y la integración de sus compañeros.