
Takumi Minamino era una apuesta de mercado muy arriesgada para el Liverpool. Su excelente rendimiento en el RB Salzburgo le llevó a lo más alto de la agenda del conjunto red, pero la voraz competencia que presenta el ataque de los pupilos de Jürgen Klopp redujo de manera excesiva las oportunidades y los minutos que ha recibido el jugador en este último año.
Mo Salah, Sadio Mané, Roberto Firmino, Oxlade-Chamberlain, Shaqiri, Curtis Jones... Muchos nombres en definitiva y pocos sitios en el once titular de un Liverpool que, ante esta situación, decidió que el nipón siguiera con su formación en un contexto favorable para el equipo como es la propia Premier League y la élite del fútbol inglés, pero en otro club donde pudiera acaparar más minutos. Y es ahí donde apareció la figura del Southampton.
Un contexto ideal
Para Takumi Minamino, la cesión hasta final de temporada en el Southampton parece idónea por estilo de juego y contexto. El Southampton de Ralph Hassenhütl se ha convertido en uno de los conjuntos más interesantes del fútbol inglés en lo que va de temporada, con serias aspiraciones europeas y un juego que está otorgando muchos resultados al equipo.
Su visión de juego, su control del balón, su capacidad a la hora de conducir el esférico, su facilidad en el último pase y el excelente golpeo en situaciones de media distancia, convierten a Minamino en un refuerzo de lujo que dará un plus más al conjunto de la costa sur de Inglaterra.